¿Quieren una buena película de terror?
¡Háganse un favor vean El teléfono negro! No he visto ni una sola crítica mala de esta película y
ya entendí porqué…
En una ciudad de Estados Unidos han estado desapareciendo niños, capturados por un
desvividor en serie conocido por la presa como El Raptor. Y su más reciente víctima, un niño de
13 años llamado Finney, está encerrado en un sótano, que no tiene nada más que un teléfono
negro que supuestamente no sirve, pero por alguna razón le permite comunicarse con las
víctimas anteriores de este asesino. Lo que vemos es la historia de Finney, tratando de escapar
del sótano, mientras que el Raptor lo tortura
psicológicamente y afuera su hermana lo busca
desesperada.
La razón por la que creo que esta película
vale la pena es porque tiene mucho que
ofrecer, tanto a los fans del terror y los que
consumimos poco de este género. Y es que
no se trata de brincar del susto, (aunque si hay dos o tres escenas impecablemente
colocadas), si no que la mayor fortaleza de esta película es… la tensión. Porque de
verdad te ponen en el lugar de una persona que fue secuestrada por un psicópata, y
ese logro de la tensión tiene mucho que ver con la interpretación de Ethan Hawke.
Aunque en toda la película no le vemos la cara completa, lo que este actor es capaz
de lograr con los ojos y con cambios sutiles en la voz es brutal y terrorífico. Y otra gran
fortaleza es el guión. Me gustó que esta película no se moleste en explicarte el porqué,
de los elementos sobrenaturales, ni de los orígenes del asesino. En lugar de eso
aprovechan la tensión que generan con ese misterio. Y todas las piezas del diálogo
que parecen insignificantes, que no aportan a la historia al final adquieren sentido,
pero no lo ves venir, ¡como truco de magia! nada le sobra.
¡Háganse un favor vean El teléfono negro! No he visto ni una sola crítica mala de esta película y
ya entendí porqué…
En una ciudad de Estados Unidos han estado desapareciendo niños, capturados por un
desvividor en serie conocido por la presa como El Raptor. Y su más reciente víctima, un niño de
13 años llamado Finney, está encerrado en un sótano, que no tiene nada más que un teléfono
negro que supuestamente no sirve, pero por alguna razón le permite comunicarse con las
víctimas anteriores de este asesino. Lo que vemos es la historia de Finney, tratando de escapar
del sótano, mientras que el Raptor lo tortura
psicológicamente y afuera su hermana lo busca
desesperada.
La razón por la que creo que esta película
vale la pena es porque tiene mucho que
ofrecer, tanto a los fans del terror y los que
consumimos poco de este género. Y es que
no se trata de brincar del susto, (aunque si hay dos o tres escenas impecablemente
colocadas), si no que la mayor fortaleza de esta película es… la tensión. Porque de
verdad te ponen en el lugar de una persona que fue secuestrada por un psicópata, y
ese logro de la tensión tiene mucho que ver con la interpretación de Ethan Hawke.
Aunque en toda la película no le vemos la cara completa, lo que este actor es capaz
de lograr con los ojos y con cambios sutiles en la voz es brutal y terrorífico. Y otra gran
fortaleza es el guión. Me gustó que esta película no se moleste en explicarte el porqué,
de los elementos sobrenaturales, ni de los orígenes del asesino. En lugar de eso
aprovechan la tensión que generan con ese misterio. Y todas las piezas del diálogo
que parecen insignificantes, que no aportan a la historia al final adquieren sentido,
pero no lo ves venir, ¡como truco de magia! nada le sobra.
La película está basada en un libro del hijo de Steph King. El teléfono negro, la película, ratificó, la popularidad del cine de terror en los cines de Argentina.
POR YANIRA KELM
