Dispositivos móviles y los adolescentes.
¿El uso del celular, beneficia a los jóvenes?
La importancia del celular en la vida de los adolescentes.
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Los grupos de adolescentes, tienen un uso muy excesivo con los celulares. Se fueron actualizando junto al avance de la tecnología y se utiliza con tanta frecuencia por el entretenimiento que este les brinda.
Lo primero que debemos tener claro es que el celular forma parte de su día a día. Es un elemento habitual más, con el que se comunican con sus amigos, juegan o se entretienen en las redes sociales, y por eso les cuesta estar sin él.
No debemos pensar en el uso del celular sólo de forma negativa: también es perfecto para que los niños estén más tranquilos en viajes, cuando en ocasiones tenemos que dejarlos solos, en salas de espera, reuniones, etc. Pero el uso excesivo o abuso del celular, genera, un aislamiento en los jóvenes: se relacionan menos con su entorno, con sus amigos y con sus familiares, padres y hermanos.
La realidad es que la adicción a los móviles en los adolescentes existe mucho debido a la gran presión social del entorno que lo rodea, pero la verdad es algo paradójico: el móvil aísla a la persona de la gente que lo rodea con el pretexto de acercar a los que tiene lejos o a quienes ni conoce en persona. Es por ello que su uso debe cernirse a unas reglas claras, consensuadas y asumidas que se marcarán según la edad del menor y por supuesto siempre que el celular no les separe de la gente que les rodea, porque si no, no desarrollan las habilidades sociales necesarias para relacionarse entre iguales
El celular no debe restarles tiempo para realizar actividades saludables al aire libre, para jugar con otros niños, para leer, estudiar o relacionarse. Hay que tener en cuenta que, según la edad y la madurez, los adolescentes suelen carecer de criterios para realizar un uso adecuado del celular.
Usar el celular en la cama antes de dormir hace que el cerebro esté más activo cuando debería estar relajándose para poder descansar. Por ello, disminuye la calidad de sueño. Además, la luz que emite la pantalla del celular, hace que se produzca menos melatonina, que es la hormona que ayuda a conciliar el sueño.
En la adolescencia aparece el descubrimiento de su “nueva” identidad personal, una nueva forma de entender su libertad. Ahora, ya no son los padres los que deciden por ellos, sino que son ellos los que deben tomar las decisiones y eso incluye también aprender a equivocarse. Al mismo tiempo, esa capacidad recién estrenada les genera cierta ansiedad, porque aún no la dominan del todo.
Lo importante es enseñar a los niños y adolescentes a hacer un buen uso de las nuevas tecnologías y a relacionarse de forma adecuada con su entorno familiar y social.
