¿Qué pasa si un padre no apoya a su hijo? Bueno, esto puede ser un problema para el desarrollo de su autoestima si se encuentra en la etapa adolescente.
La ausencia de los padres puede traer consigo conductas regresivas en el joven, tales como: estrés, insomnio, temores, rabietas, estancamiento mental, etc. Hay uno que es el sentimiento de DECEPCIÓN, que duele mucho en la vida de un adolescente ya que con el simple hecho de que digan algo que pueda herirlo lo hace sentir que no es suficiente, que no vale nada. Este tipo de cosas se pueden llegar a transmitir hacia el hijo teniendo como consecuencia, por ejemplo, que éstos necesiten tiempo para sí mismos porque cuando recurrieron a sus padres, ellos no estaban. Resultado: encontraron en otra persona lo que necesitaron.
Ejemplo:
Hija: Solo quería que me dijeran que estaban acompañándome; porque pareciera que solo ven mis errores…
Padres: Pero nosotros sí estamos orgullosos…
Imaginemos que abrazan
a la adolecente. Sucede que, ahora ella los escucha, pero no los siente, porque
ya alguien se lo dijo antes, la ayudó en su momento de
tristeza, depresión, en lo que se necesita.
A pesar de que no lo digamos, tienen que acercarse a nosotros. Quizás, no hablar como un adulto sino como si fueran un amigo, así podríamos llegar a expresar más fluido o simplemente con más confianza lo que nos sucede.
