¿Por qué no nos enseñan a pensar?

POR  Enemigo de tus reglas

¿Por qué no nos enseñan a pensar?

La sociedad está sometida a situaciones de cambios constantes en todos los sentidos de la vida. En cuanto a la educación, es rígida e inflexible, lo que la hace la menos adecuada en este tipo de mundo y presenta una barrera en nuestro aprendizaje e interés respecto al estudio. Estas formas totalmente ortodoxas causan muchas cosas negativas en los alumnos respecto al colegio produciendo, que queramos estar en cualquier otro lado, que no nos sintamos cómodos, que nos estresemos, que odiemos lo que más deberíamos amar: el ser un amigo fiel del conocimiento.

 Lo lamentable es que ya existen nuevas formas de aprendizaje que son ignoradas por los colegios comunes, aun así, existen instituciones experimentales que intentan ese cambio, pero ¿y los otros colegios?

 El sistema educativo no está bien por el simple hecho de no enseñarnos a pensar, lo cual supone ser el motivo por el cual vamos al colegio: para aprender a afrontar nuestro futuro. ¿Cómo vamos a hacer eso si no sabemos resolver un problema; si no nos lo enseñaron? Porque al fin y al cabo la escuela ya no se trata de aprender, sino de aprobar.

 En la Emei hay un ejemplo visible de las formas de aprendizaje. En estas épocas del año se llevan a cabo las olimpíadas, una de matemática y otra de tecnología. En estos lugares sí enseñan. Enseñan a buscar soluciones a los problemas, los cuales no tienen solo una forma de resolver, te califican por el proceso, te enseñan a no rendirte si no lo resuelves de buenas a primeras y no te castigan por haberlo hecho mal. Todo eso sin contar que los problemas que debemos realizar son muy diferentes. Enseñan a pensar diferente.

Con esto, quiero decir tres cosas:

Primero, que el actual sistema enseña a algunos, porque en el grupo muy pocos entienden los temas; ya sea porque los profesores no profundizan o porque los alumnos no prestamos atención.

 Segundo, si bien los temas no podemos cambiarlos, sí se puede mostrarlos desde otro ángulo. Un ejemplo: en Historia no enseñar en general sino a través de una personalidad en particular, alguien exacto.

Tercero y muy importante, que se tome en cuenta al alumno, ya que esa falta de atención y ese pasar por encima de sus pensamientos es lo que provoca un cierre en el mismo.

Hay muchas cosas que podrían hacer los colegios para mejorar algunas partes del sistema: desde actividades hasta cambios mayores. La necesidad es salir del “pizarrón, carpeta, prueba” y, aun así, aprender. Un ejemplo claro es que al que profesor realmente le guste lo que enseña, ya que está transmitiendo su buena actitud, pasión y conocimientos. O las excursiones que están bien implementadas, pero con una o dos por año. Hay muchos más ejemplos en donde disfrutamos y aprendemos de verdad.

¿Y ustedes qué piensan del sistema educativo?               

                                                                                                                Enemigo de tus reglas