TATOO OPINION

TATOO OPINION


Nadie puede negar que la práctica de tatuarse la piel y hacerse perforaciones en el cuerpo son tan antiguas como la humanidad.

Tan solo al recorrer locales en grandes ciudades o ver publicidades en internet pude observar lo mucho que le gustan a las personas.

También noté que algunos parientes y compañeros del colegio tienen tatuajes y piercing, por eso me parece interesante encontrar respuestas a estas preguntas:

¿Debería hacerme un tatuaje o colocarme un piercing?

¿Por qué atraen tanto?

 

Para comenzar me parece bueno lo que piensan algunos jóvenes sobre este tema.

“Para mí, algunos tatuajes son auténticas obras de arte”, dice un joven llamado Ryan.

Una chica llamada Azul dice “tener un piercing en la nariz hace que me vea más linda y poco me importa la opinión de lo demás”.

 

Otra cosa que lleva a alguien a querer tener un tatuaje son los motivos.

Por ejemplo, una adolescente llamada Juliana dice: “Una chica con la que yo iba a clase perdió a su madre cuando era pequeña. Así que, siendo adolescente, se tatuó el nombre de su madre en la nuca. A mí me parece muy bonito un tatuaje como ese”.


Sin embargo, como en casi todos los aspectos de la vida, existen opiniones contrarias.

Mi prima dice que ella no se haría un tatuaje porque cree que al crecer quizá se arrepienta o si es muy grande sea mal visto a la hora de tener una entrevista de trabajo.

 

Así que todo lo expuesto me lleva a la conclusión que debería pensarlo bastante bien si quiero marcarme la piel con tinta para siempre.

 

Ahora bien ¿Qué preguntas debería hacerme si estoy decidida a tatuarme?

 

1-  ¿Cuáles son los riesgos para mi salud? 

“Como la piel se perfora con los tatuajes y los piercing, es posible que aparezcan infecciones en la piel y otras complicaciones —dice el sitio de Internet de la Clínica Mayo—. A veces se forman alrededor del tatuaje unos bultitos llamados granulomas. También pueden aparecer queloides (abultamientos de la piel causados por un crecimiento excesivo de una cicatriz)”. La página también dice: “Si el instrumental utilizado para hacer el tatuaje o colocar el piercing está contaminado con sangre infectada, puedes contraer enfermedades de transmisión sanguínea”.

Queda claro que esta práctica conlleva algunos riesgos de no hacerse bajo las condiciones de higienes adecuadas.

 

 2- ¿Qué efecto tendrá en mi reputación? 

Nos guste o no, la apariencia transmite un mensaje.

Puede que los demás me vean como un adulto o como un inmaduro, como alguien confiable o como un irresponsable.

“Cuando veo a alguien con un tatuaje, automáticamente pienso que siempre está bebiendo y de fiesta”, dice una adolescente que se llama Samanta.

Melani, de 18 años, señala otro aspecto de la cuestión: “Para mí, los tatuajes ocultan tu belleza natural. Da la sensación de que la persona que los lleva no quiere enseñar quién es realmente y por eso se esconde detrás de ellos”.

De modo que los tatoo y los piercing, más allá de ser bonitos y estar de moda, pueden transmitir una imagen equivocada sobre mi persona. Es cierto que somos libres de hacer lo que nos guste, pero es un aspecto a tener en cuenta.

 

3-  ¿Me gustará para siempre? 

Una cosa es cierta, con el tiempo, los tatuajes se estiran y se deforman por causa del aumento de peso o simplemente por la edad.

Un joven de nombre José comenta: “He visto cómo quedan los tatuajes después de muchos años, y no son nada bonitos”.

Andrés, un joven que tiene 21 años, dice:  “Muchas veces, los tatuajes se quedan anticuados. Lo que para una persona era muy importante en un determinado momento puede dejar de serlo pocos años después”.

Queda claro que con los años cambian nuestras opiniones, nuestros gustos y nuestros afectos, pero no los tatuajes.

 

 

En vista de todo lo anterior, muchas personas han decidido no tatuarse. De hecho, piensan que hay algo mejor que los tatuajes.

En particular llegué a la conclusión que si hay un lema o un eslogan que me gusta mucho, lo mejor para mí sería seguirlo y no tatuármelo. Que si hay una persona que es muy importante en mi vida lo mejor sería ir y decírselo.

 

Es verdad que los tatoo son lindos, pero no deseo en el futuro arrepentirme por algo que es costoso y doloroso borrar.

 

Aún así, y pese a las cosas buenas y malas, debemos respetar la decisión que cada individuo tome sobre este tema.